Helistar, los duros de los vuelos privados en Colombia

Tabla de contenido

Conseguimos hablar con el CEO de Helistar, Orlando Cabeza. Helistar es la empresa que más vuelos privados tipo chárter realiza en el país. Según su experiencia, en Colombia la industria ha crecido muchísimo: “la pandemia ha hecho que las empresas grandes mitiguen el riesgo de contagio, controlando a los pasajeros y reduciendo su número en las cabinas, al mismo tiempo que la demanda ha aumentado muchísimo. Los vuelos comerciales han sufrido mucho por las restricciones gubernamentales, o sencillamente por el miedo de los pasajeros a contagiarse”.

Orlando Cabeza opina que “Helistar ha contribuido enormemente a mantener de cierta manera activo y disponible el servicio del transporte aéreo. Es una necesidad del mercado que en los tiempos actuales necesita ser cubierta, y dependerá de la calidad del servicio proporcionado por empresas como Helistar si se mantendrá en el tiempo o desaparecerá”.

Para Orlando Cabeza, el repunte de los vuelos ejecutivos privados es natural en un mercado tan restringido actualmente como lo es el de los vuelos comerciales.

El sufrimiento de las aerolíneas comerciales vs el crecimiento de los vuelos privados

Existe un marcado contraste entre la lenta recuperación de la aviación comercial, que es mucho más sensible a restricciones, prohibiciones de viaje, y bajos números de pasajeros.

Mientras los viajes regionales, particularmente en China y los Estados Unidos, se están recobrando, los viajes largos continúan recuperándose lentamente, a pesar de que la apertura de los Estados Unidos a los viajeros vacunados el mes pasado atraerá una demanda substancial, según Karthik Venkataraman, líder del sector de logística y transporte de American Airlines.

Aunque él espera que el 2022 traiga consigo una recuperación propiamente dicha, la incertidumbre sigue en el aire. “Creemos que la gente quiere viajar, pero tomará hasta el 2025 o incluso después para retomar los niveles que teníamos en el 2019, y las aerolíneas necesitarán permanecer con capacidad de responder a la demanda” concluyó.

Adicionalmente, el futuro podría estar lleno de menos viajes de clase ejecutiva, altos costes de combustible, el deseo de viajes más amigables con el medio ambiente, o la presión de evitar totalmente los vuelos.

Nina Wittkamp, miembro de la consultora Mckinsey en Munich, también se muestra cautelosa, y cree que los vuelos comerciales se recuperarán en 2023 y 2024. “La demanda de viaje que involucra visitas a amigos y familiares se espera que regrese en 2023, mientras que los viajes de negocios quedarán por detrás del viaje de ocio” dijo. “Los viajes de ocio se recuperan mucho más rápido por la demanda acumulada”.

Para clientes, ella prevé la posibilidad del incremento de precio en los tiquetes. Para los fabricantes de aviones comerciales, ella espera que “la demanda de muchos mercados podría ser sobre satisfecha mientras las aerolíneas han estado reestructurando sus flotas”.

Mientras lentamente aparece el fin del negocio de la aviación, el sector de vuelos privados parece haber remontado, con mucho tráfico y largas esperas para sentarse en un jet.

Al final del día, el negocio de los vuelos privados es sólo para unos pocos. Para los otros millones de pasajeros atrapados en aeropuertos repletos de gente, tener que esperar un poco por un vuelo chárter privado podría ser un excelente problema para tener.