Los mercados asiáticos se hundieron este lunes ante los temores de una potencial quiebra del gigante inmobiliario chino Evergrande, pero también por los planes de la Fed, el aumento de contagios de COVID-19 y signos de debilidad en la recuperación mundial. La bolsa de Hong Kong encabezó una vez más la caída por Evergrande. La compañía debe pagar esta semana intereses por sus préstamos y bonos y los expertos temen que no podrá hacerlo.
A esta caída se suma el futuro de los tres índices principales de Estados Unidos luego de que el S&P 500 registrara la mayor caída en un mes. El índice Stoxx Europe 600 cayó hasta un 2%, lo que sería la mayor caída desde julio. Además, a las 10:30 GMT (Hora Del Meridiano De Greenwich), Londres perdía el 1.54%, Frankfurt el 2.16%, París el 2.11% y Milán el 2.26%.
La firma, uno de los promotores inmobiliarios más importantes de China y del mundo, ha reconocido que puede tener problemas para atender sus deudas y obligaciones, que ascienden a más de 300.000 millones de dólares. Hong Kong registró pérdidas de un 3,3%, mientras que Evergrande llegó a desplomarse casi un 19% antes de terminar la jornada con un 10%.
New World Development se dejó un 12,3% y Henderson Land perdió un 13,2%. Por su parte, el Índice de Propiedades Hang Seng cayó más del 6%, su peor resultado desde mayo de 2020. El analista Philip Tse, de BOCOM International Holdings, advirtió que «habrá más caídas» a no ser que los líderes manden una señal clara sobre Evergrande o suavicen sus restricciones hacia el sector inmobiliario.
A pesar de la creciente crisis, el gobierno aún tiene que intervenir para evitar que Evergrande se hunda. Los analistas consideran que, pese a que los dirigentes buscan frenar la toma excesiva de riesgos, probablemente trabajarán para evitar que el problema se vuelva inmanejable.
«La prioridad de estabilidad social del gobierno central hace que la reestructuración sea probable con recortes para los deudores», señaló Tapas Strickland del National Australia Bank. El resto de mercados asiáticos se resintió de la situación, con caídas en Sídney, Singapur, Wellington, Bombay, Manila, Bangkok o Yakarta.
Tokio, Shanghái, Seúl y Taipéi estaban cerradas por festividades locales.
Fundada en los años 1990, Evergrande creció de forma exponencial durante el boom inmobiliario chino, en parte gracias a la acumulación de una importante deuda. Su situación se ha visto agravada por las restricciones impuestas por Pekín para desapalancar el sector que, por ejemplo, prohíben vender propiedades antes de que estén terminadas, una práctica en la que se basaba el negocio de Evergrande.
Tomado de: AFP