En la reciente Comisión para la Vigilancia de Calidad de la Panela en el departamento, se cuestionó sobre la responsabilidad que le debe asistir al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos-INVIMA- para ejercer un estricto control sobre la panela que se comercializa en esta sección del país.
El representante de Caldas ante Fedepanela, Germán Isaza, expresó su inconformidad por la falta de control sanitario del INVIMA en los procesos de producción en esta sección del país. Recordó que hace unas semanas en Riosucio, occidente caldense, la Policía Nacional incautó cerca de 200 pacas de panela que eran reempacadas en bodegas clandestinas sin los permisos ni las medidas sanitarias exigidas y por eso pidió una presencia efectiva de esta entidad. El coordinador técnico del INVIMA para el Eje Cafetero, Carlos López, aseguró que ellos adelantan visitas técnicas trimestrales a los trapiches del departamento y que con base en los resultados establecen un cronograma con los posibles acompañamientos. Manifestó igualmente, que la verdadera preocupación de ellos como autoridad de vigilancia está en la comercialización del producto, debido a que a Caldas entran panelas de diferentes regiones del país sin cumplir con los controles de sanidad y que además, han encontrado panelas con exceso de azúcar que sobrepasan el límite permitido.
Ante esta situación, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Caldas, Carlos Alberto Ramírez Grajales, consideró oportuno articular esfuerzos con el fin de establecer estrategias que permitan controlar el ingreso de productos que no cumplan con la calidad mínima para el el consumo en el departamento. Invitó a las alcaldías, Fedepanela, el INVIMA y a la misma policía, a desarrollar un trabajo conjunto para alcanzar este propósito.
«Esperemos que en marzo tengamos buenos resultados para ofrecerle a la comunidad que en últimas es la que consume un producto como la panela», dijo el funcionario.
Hace dos años el Ministerio de Agricultura le entregó a la Secretaría de Salud de Manizales y a la Policía de Carabineros una serie de instrumentos para detectar el «clarol», una sustancia compuesta por elementos como el sodio y el azufre; este último elemento se convierte en tóxico si se excede en su concentración. El uso del «clarol» que es utilizado para blanquear la panela, comenzó hace cerca de 50 años. Con él se pretendía mejorar el aspecto de este artículo de consumo tradicional en la zona cafetera especialmente, con el fin de evitar la utilización de filtros que aumentaban los costos de producción.
El clarol es un aditivo que se utiliza en la industria textil y en la fabricación de detergentes y su ingestión puede ocasionar enfermedades digestivas y gastritis. Por este motivo, en los retenes y puestos de control de la geografía caldense se extremarán las medidas tendientes a evitar la introducción en el mercado de productos de dudosa calidad que pongan en riesgo la salud pública.