Conductores deberán tener cuidado por acción común con menores de edad en vehículos.
En 2024, los accidentes de tránsito han sido catastróficos para al menos 18 menores de edad, mientras que otros 66 han resultado heridos, según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses hasta junio de este año. Estos datos han generado preocupación en las autoridades, ya que siguen la misma tendencia de accidentalidad del año 2023, cuando se registraron 35 muertes y 226 heridos de menores en las vías de Colombia.
Frente a este panorama alarmante, se busca cambiar las reglas sobre la movilidad de menores, con el objetivo de aumentar la seguridad vial y reducir la cantidad de incidentes graves que involucran a niños.
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Cambio drástico en las leyes de tránsito
Según María Fernanda Ramírez, líder de movilidad sostenible y segura en Despacio, el 40% de los menores fallecidos en accidentes no contaban con el Sistema de Retención Infantil (SRI), es decir, las sillas de seguridad que, mediante cinturones adicionales, protegen mejor a los más pequeños en caso de colisión.
La propuesta busca actualizar la norma que actualmente exige el uso de sillas de seguridad para menores de dos años cuando viajan solo con el conductor. Ahora se pretende que todos los niños que midan menos de 1,50 metros deban usar obligatoriamente el SRI, independientemente de su edad.
Ramírez ha brindado su apoyo a las senadoras Soledad Tamayo y Norma Hurtado en su plan de reformar la Ley 769 de 2002, del Código Nacional de Tránsito. En esta propuesta se establece que el uso del SRI sea obligatorio bajo las siguientes condiciones:
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– Los menores de 12 años no podrán viajar en el asiento delantero del vehículo, a menos que midan más de 1,50 metros.
– Quienes midan menos de esta altura deberán usar obligatoriamente el Sistema de Retención Infantil, que debe cumplir con las especificaciones técnicas establecidas por el Gobierno Nacional.
-Quienes incumplan con esta norma estarán sujetos a una multa equivalente a 45 salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que en 2024 correspondería a aproximadamente 1.950.000 pesos colombianos, además de los costos derivados de la inmovilización del vehículo.
Aunque la propuesta se encuentra actualmente en su segundo debate en el Congreso, es muy probable que pronto sea aprobada, lo que obligará a todos los conductores del país a cumplir con esta nueva normativa.