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Una acción conjunta entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Policía Nacional logró frenar la tala y quema de aproximadamente una hectárea de bosque seco tropical en la vereda El Triunfo del municipio de Fusagasugá, ecosistema considerado crítico por su alta biodiversidad y vulnerabilidad.
El operativo se llevó a cabo gracias a la información oportuna brindada por los ciudadanos, quienes alertaron a los técnicos del CAR sobre la actividad ilegal.
Luego de un recorrido inicial, los funcionarios confirmaron los daños ambientales y evidenciaron el impacto directo en este ecosistema, hogar de múltiples especies endémicas de flora y fauna nativas de la región andina.
La directora regional Sumapaz de la CAR, Érika Álvarez, lamentó que este tipo de prácticas sigan ocurriendo en la zona, destacando que no sólo son ilegales, sino que ponen en riesgo uno de los ecosistemas más sensibles del territorio.
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Además, recordó la importancia de los bosques secos tropicales, que cumplen funciones vitales como la retención de agua en épocas secas y la prestación de servicios ecosistémicos esenciales para las comunidades locales.
En paralelo, las autoridades intervinieron en la vereda Santa Marta, en el municipio de San Bernardo, donde también se detectó tala de árboles nativos sin los permisos correspondientes. En este lugar, la madera incautada fue trasladada al Centro de Atención y Valoración – CAV de Flora Silvestre de la CAR, en Mosquera, Cundinamarca.
Durante las diligencias, la Policía Nacional capturó a las personas que realizaban la tala, quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Además, fueron incautadas una motosierra y cuatro machetes, elementos utilizados para la explotación ilegal de bosques.
Con este operativo, la CAR y la Policía refuerzan su compromiso con la protección de los ecosistemas vulnerables, buscando garantizar la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales que sustentan la vida y el bienestar de las comunidades de la región.