En Cali y Manizales, hay voces que solicitan la reversión de la ley que prohíbe las corridas de toros.

En Cali y Manizales, hay voces que solicitan la reversión de la ley que prohíbe las corridas de toros.

Tras la aprobación en cuarto debate, animalistas pidieron que no se celebren más corridas de toros, sobre todo en la temporada de diciembre durante la Feria de Cali, pero el alcalde Alejandro Eder se mostró férreo en su posición de mantener dicha temporada, pues la ley no entraría aún en vigencia. “Hay tres años de transición, por lo tanto se respetará la ley aquí en Cali. Se permiten los tres años de transición”, señaló Eder.

El proyecto de ley aprobado tiene en revolución a los taurinos, pues –de ser sancionada por el presidente Gustavo Petro– quedarían tres años de esta práctica. Sin embargo, estos hoy se aferran a algunos elementos legales que eventualmente podrían dar un giro en la decisión. Los taurinos hablan de vicios de procedimiento, falta de viabilidad financiera en cuanto a cómo y con qué se apoyará económicamente a quienes viven de esta actividad.

Directivas de la plaza de toros de Cali  criticaron lo que consideran el discurso “liquidacionista” del presidente Gustavo Petro, que “dio un golpe de facto y prohibió las libertades”.

“En un país donde cada día hay casos de corrupción, y ese ejercicio que estamos viviendo los colombianos, es un mal precedente la prohibición del ejercicio de una práctica cultural, en el caso particular de la plaza de toros de Cali, que es un monumento nacional, pues sencillamente es muy grave”, sostuvo Miguel Yusti, exasesor de seguridad de la gobernación el Valle del Cauca.

Por su parte, en Manizales, cada año –a excepción del primer año de pandemia– se realiza hace 69 años la temporada taurina. En torno a este evento, según cifras de la Alcaldía, giran alrededor de 33.000 millones de pesos, razón por la que el mandatario de la ciudad, Jorge Eduardo Rojas, catalogó la prohibición como un “golpe económico muy duro” para la capital caldense.

Rojas, abiertamente taurino, aseguró que su apreciación no está relacionada con sus gustos personales, sino con los aspectos económicos y culturales de la ciudad que pueden verse afectados con esta decisión.

“Debo expresar mi preocupación desde dos puntos de vista, el primero cultural; así como hay mucha gente que no quiere las corridas de toros y a ellos los tenemos que respetar, hay miles de personas que crecieron culturalmente con esto. La segunda, y la más importante, es el impacto económico que tendrá en la Feria de Manizales al no tener en el futuro la temporada taurina”, mencionó.

De acuerdo con las cifras presentadas por el mandatario, y que serían el resultado del análisis de la pasada feria, por la temporada taurina Manizales puede recibir entre 70.000 y 80.000 visitantes.

“Hay vendedores que con la utilidad de esa semana viven hasta 6 meses. En torno a los toros hay un impacto económico y de empleo gigantesco”, apuntó. Además, aseguró que el Hospital Infantil también sentirá la ausencia de recursos, pues este centro recibe recursos provenientes de Cormanizales, entidad que es la encargada de la realización de la temporada taurina.