GCM MINING | Erradicar el mercurio y formalizar a los mineros, reto en Antioquia

GCM MINING | Erradicar el mercurio y formalizar a los mineros, reto en Antioquia

Gracias a la formalización de 64 minas, equivalente a 2.985 mineros, que viene desarrollando la multinacional minera Gran Colombia Gold en los municipios Segovia y Remedios, nordeste de Antioquia, ha logrado evitar que más de 165 toneladas de mercurio lleguen a contaminar las aguas y el medio ambiente.

Sin embargo, la tarea continúa debido a que se han logrado formalizar el 34 % del porcentaje de los mineros que están operando en el título de la empresa. Falta el 66 % equivalente a 124 minas y para esto, en la actualidad, la empresa está adelantando conversaciones y negociaciones para iniciar el posible proceso de formalización con 10 minas más.

José Ignacio Noguera, vicepresidente de asuntos corporativos de Gran Colombia Gold, aseguró que “con la formalización las unidades de pequeña minería se suman para ser motor social de los territorios, para llevar progreso económico a los municipios, avanzar en la seguridad dentro de las minas y, algo de vital importancia, que aportan al país con el pago de impuestos y regalías y mejoran la calidad de vida de los mineros con la vinculación al sistema de seguridad social”.

En este sentido, entre el periodo 2013 a 2021, se estima que se han generado 112.758 millones de pesos por los mineros formalizados, entre regalías e impuestos al oro.

Igualmente, han sido entregados, para el beneficio de las inversiones de interés social, la remodelación y construcción de instituciones educativas, mejoramiento de vías rulares y urbanas, promoción de espacios para la sana utilización del tiempo libre, ejecución de proyectos culturales y deportivos, fomento del empoderamiento de las mujeres, reforestaciones y otras iniciativas sostenibles que permiten que los habitantes de la región mejores sus condiciones de vida.

Pero, ¿por qué aún no se formaliza el 66 % de las minas? Las principales causas para no hacerlo son la desinformación y los conflictos de violencia que involucran a grupos armados y bandas criminales.

“Aquí en la región es muy delicado el tema de la formalización con la empresa, pues permanentemente algunos líderes mineros y otras personas nos generan temor diciéndonos que no debemos formalizarnos, que no nos conviene, que eso es un robo y que vamos a perder independencia. Son muchas cosas, pero el tema es que, por miedo, muchos mineros no nos hemos formalizado”, aseguró Mario, un minero informal de Segovia, quien a petición y por su seguridad, se le ha cambiado el nombre.

Gran Colombia Gold a través de la iniciativa Encadenamiento Productivo de la Pequeña Minería, constantemente realiza capacitaciones donde se proporciona información completa, ágil y oportuna acerca de las ventajas que trae la legalización tanto para los mineros como para el desarrollo de la región y el país, trabajo que los posiciona como los líderes del proyecto de legalización minera más grande de Colombia.

Además, la formalización en Segovia y Remedios trae consigo el desarrollo de una minería ambientalmente sostenible con métodos de beneficio limpios y tecnificados, como es el caso dentro de la Planta María Dama de Gran Colombia Gold, donde los mineros formalizados procesan su mineral.

Gracias a lo anterior, más el cuidado del medio ambiente, el aporte de los mineros formalizados al proyecto global para la erradicación del mercurio es uno de los aspectos fundamentales de este proceso.

Esto, debido a que ya los mineros no usan mercurio porque procesan su material en la planta de la compañía, que cuenta con los más altos niveles de tecnología. De esta forma, se ha contribuido al cuidado del agua, el aire, los suelos, la flora y fauna, es decir al cuidado total de los ecosistemas del nordeste antioqueño.

Para entender mejor el cómo el mercurio se convierte en un metal nocivo para la salud humana, Erwin Wolff Carreño, geólogo especialista en ingeniería ambiental y gerente ambiental de Gran Colombia Gold, explica que este metal es un elemento químico y metálico que en su forma natural es el único que se encuentra en estado líquido.

El mercurio es muy pesado, pesa 16 veces el agua, tiene una alta presión de pavor y por eso se evapora muy fácil. Tiene un punto de ebullición donde se vuelve gas a 357 grados centígrados.

El mercurio, como tal, representado como HG, tiene su parte más contaminante cuando está en estado gaseoso, es decir, cuando el minero usa el mercurio o cuando se le riega, se evapora por su alta presión de vapor y esos vapores, si alguien los respira, ingresan al sistema respiratorio y se incorporan al organismo ocasionando problemas graves.

También en la minería no formal, cuando queman la amalgama que generalmente se realiza al aire libre, los mineros respiran los vapores que van directo al organismo. Ese es un estado del mercurio contaminante.

En minería hay otra forma de llegar más rápido al organismo humano, y es cuando el mercurio se mezcla con la piedra triturada para capturar el oro grueso. Luego, el sobrante de lo que atrapó, el relave, que todavía contiene el oro más pequeño triturado con la piedra, para recuperarlo le agregan cianuro y este disuelve el mercurio y lo deja en un estado biodisponible, es decir que lo convierte de inmediato en metilmercurio o dimetilmercurio.

Y los principales problemas que ocasiona en el ser humano son: temblores, cáncer, problemas en el ADN.

“El mercurio es utilizado porque es una práctica donde la inversión es barata y rápida para el beneficio del oro, no requiere ingenieros, ni controles de equipos como manómetros, piezómetros, nada”, agregó Wolff.

A diferencia de esto, el proceso que realiza la multinacional canadiense, cianuración por agitación, para extraer el oro y otros metales, es demorado y costoso, pero afecta en una escala muy mínima el medio ambiente.

Fuente: El Tiempo

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