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La Policía Nacional de España ha agredido un golpe contundente al crimen organizado internacional con la «Operación Spider», desmantelando una gigantesca red de tráfico de cocaína a través del puerto de Valencia. La operación ha resultado en el arresto de 81 personas y la incautación de más de 4.5 toneladas de cocaína. La magnitud de la red, que funcionaba como un cartel de drogas, revela la sofisticación de los marcos criminales en Europa.
La investigación, que se extendió por más de un año, confirmó la existencia de una organización criminal con una división clara de tareas que cubrían desde el puerto a la distribución a gran escala. Entre los detenidos hay un miembro de las fuerzas y organismos de seguridad del estado español, que se desempeñó como intermediario entre el cartel y las organizaciones criminales sudamericanas, facilitando la importación de la droga.
La peligrosa conexión colombiana
La operación se ha centrado nuevamente en la presencia de estructuras criminales colombianas en el tráfico internacional de drogas. El informe policial destaca el arresto de dos hombres que forman parte de las organizaciones criminales colombianas, cuya función era vital para la importación y el flujo constante de cocaína que llegó a Valencia. La colaboración de estas personas con el cartel de los Balcanes y el personal portuario demuestra la complejidad de las alianzas transnacionales del tráfico de drogas.
La red utilizó métodos sofisticados, incluidos los «hombres de araña» llamados SO, delincuentes que estaban escalando a través de los contenedores de puertos para acceder a la mercancía ilícita. Además, el marco criminal tenía la complicidad de 17 trabajadores portuarios, nueve camioneros y 17 responsables de cinco compañías de transporte y concesionarios, lo que facilitó la legitimación del acceso al recinto del puerto.
El millonario bot
Los 59 registros en casa realizados en Valencia e Ibiza permitieron a las autoridades desmantelar el poder económico de la organización. Más de 4.5 toneladas de cocaína, 365,000 euros en efectivo y bienes de lujo interminables que la red utilizó para introducir sus beneficios en el flujo legal del capital.
Entre los bienes incautados se encuentran 53 vehículos de alta gama, un barco valorado en 400,000 euros, 60 relojes de marca prestigiosos, joyas, diamantes y carreras de oro. Este millonario Botín es una muestra del enorme poder financiero que la organización criminal había acumulado en el corazón de Europa.
La operación, que tuvo el despliegue de más de 450 tropas, es un duro golpe para el tráfico internacional de drogas. La Policía Nacional de España continúa con las investigaciones para identificar a otros miembros de la organización y verificar posibles conexiones con incautaciones de drogas anteriores.