12 departamentos de esas zonas pasaron de tener 30 mil hectáreas en 2010 a 105.356 hectáreas nueve años después.
Es importante aclarar que estas zonas se encuentran bajo un régimen especial, donde el Estado subsidia la gasolina y otorga beneficios a los consumidores finales de este insumo básico, utilizado para el procesamiento de la hoja de coca.
Los departamentos con mayores incrementos en la siembra de cultivos ilícitos son Norte de Santander con 41.710 hectáreas seguido de Nariño con 36.964, y es que hay que reconocer los beneficios de la Ley de Fronteras en cuanto a los precios finales de combustibles y el acceso a estos en dichas regiones, pero es necesario de la misma manera revisar los efectos colaterales de dichas normas que ponen los insumos para negocios ilegales a la mano de los delincuentes y terminan fortaleciendo el negocio de las mafias en estas regiones donde, para el caso de Nariño, se convierten en un corredor de salida para la droga que es enviada al exterior.
El pacífico colombiano cuenta con todas las características para la producción y comercialización de droga, es una región olvidada y comercialmente estancada por decisiones jurídicas presionadas por las mismas mafias que controlan el negocio de los subsidios de los combustibles en Nariño. Su modus operandi es frenar cualquier intento que amenace la distribución actual vía terrestre.
El Ministerio de Minas y Energía ha sido incapaz de hacer cumplir las normas que pondrían en marcha un nuevo plan de abastecimiento de combustibles desde el puerto de Tumaco, como lo demuestra el actual plan de abastecimiento, los subsidios se convirtieron en alimento para las mafias que aprovechando el precio venden en otros departamentos gasolina subsidiada a precios full.
Las diferentes resoluciones y normas que intentan poner en marcha una nueva forma de distribución y que le ahorrarían al Estado cerca de 1000 millones cada semana, son normas que se han convertido en las mejores aliadas de las mafias en la región, al no ser de efectivo cumplimiento y han encontrado en la tibieza del Ministerio de Minas el mejor aliado para desarrollar su negocio ilegal.
Para extraer 1 kilo de pasta básica de cocaína son necesarios 283 litros de gasolina y con el actual plan de abastecimiento las mafias lo tienen a la mano. Con la tibieza del Ministerio de Minas un aliado silencioso y con el Tribunal Administrativo administrando justicia para las mafias completan el equipo ideal para la producción e incremento de cultivos ilícitos en las zonas de frontera.