Como abominable, irrisoria y calumnia calificó la modelo antioqueña, Gabriela Marbella González, lo dicho por el productor estadounidense, Jesse Stream, quien hace unas horas, afirmó que no era culpable de un supuesto señalamiento por abuso sexual en su contra.
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Tras una comunicación directa, Marbella indicó que lo que dice el productor es totalmente falso, incluso, que la única relación que ha tenido con el hombre es laboral, y esta comenzó desde julio, y no desde hace un buen tiempo como el productor indicó. Además, aclaró que tiene todas las pruebas de lo que dice.
Detalló que la primera vez que tuvo contacto con el productor norteamericano fue por intermedio de «Laura», su asistente personal, quien fue la que , inicialmente, le envió toda la documentación para los cronogramas de la producción.
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Sobre la defensa del norteamericano, esta manifestó que lo dicho por él, era totalmente falso.
«Esto es falso, este hombre lo que está es enfermo y lo que quiere es salirse por la tangente. Además, quiere crearse una historia y un cuento de hadas conmigo, porque tiene es una fijación hacía mí», dijo la antioqueña .
Sobre su caso, reiteró que sí fue abusada y agredida por el productor , Jesse Stream. Además, explicó que con el acompañamiento de la Fiscalía, y tras su denuncia el pasado 17 de agosto, ahora espera que el ente acusador muy pronto ordene una orden de captura en su contra, y su caso no sea uno más que quede a la deriva.
«Estamos avanzando gracias a la acción de varias entidades que vieron mi denuncia. El proceso iba muy lento, pero tras mi denuncia en redes sociales, espero que muy pronto podamos tener una orden de captura en contra de este señor», dijo la modelo paisa.
Por último, Gabriela Marbella González confesó que, por ahora, la resiliencia le ha servido para saber llevar las cosas. Además, que lo que quiere es que otras mujeres no sufran lo mismo. Incluso, reiteró que es probable que existan otras víctimas, pero que, por simple miedo, no tienen la capacidad de denunciar.
De acuerdo con la victima, los hechos se registraron el pasado 17 de agosto, en Copacabana, Antioquia, norte del Valle de Aburrá.