Esta nueva infraestructura no solo facilitará el transporte, sino que también atraerá más turistas, contribuyendo al crecimiento económico.
La ruta Bogotá-Girardot se perfila como una de las vías más importantes de Cundinamarca, con un ambicioso proyecto que se ejecuta en ocho tramos, mejorando un total de 145 kilómetros de vía. Este esfuerzo, que ha estado en marcha durante los últimos tres años, busca no solo reducir los tiempos de desplazamiento, sino también impulsar el desarrollo económico entre las regiones conectadas por esta arteria vial.
Avances significativos en la modernización
Recientemente, la concesión Vía Sumapaz, encargada de operar y modernizar esta importante ruta, anunció a través de sus redes sociales un avance destacado en la ejecución del proyecto. «¡El proyecto Tercer Carril cuenta con un avance significativo! Con más del 60% de vía construida y rehabilitada, seguimos modernizando la vía Bogotá-Girardot para crear más oportunidades en la región del Sumapaz», informaron desde la concesión.
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Beneficios para la región
El impacto de esta modernización promete ser amplio. Según Vía Sumapaz, se han generado más de 5,000 empleos, de los cuales más del 44% son ocupados por personas de la región. Esta nueva infraestructura no solo facilitará el transporte, sino que también atraerá más turistas, contribuyendo al crecimiento del turismo y la economía local.
Entre los beneficios que se destacan están:
Fluidez en la movilidad: La mejora de la vía busca entregar un corredor más moderno y seguro.
Seguridad vial: Se implementarán condiciones que promuevan un comportamiento responsable entre los usuarios, aumentando así la seguridad en el trayecto.
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Perspectivas futuras
La concesión ha superado el 60% de ejecución de la obra y se estima que, tras su culminación, los tiempos de viaje entre Bogotá y Girardot se verán notablemente reducidos. Las autoridades prevén que, después de mediados de 2025, los conductores disfrutarán de un trayecto más ágil y seguro, transformando la experiencia de quienes utilizan esta vital conexión.
Los habitantes de Cundinamarca y los viajeros que frecuentan esta ruta celebran con optimismo estos avances, que prometen un futuro más prometedor para la movilidad y el desarrollo económico en la región.