Después de la reunión sostenida este viernes 29 de enero con el alcalde de Manizales Carlos Mario Marín, se pronunció el colectivo «La Ciudad de la Noche» a través de uno de sus líderes, Efraín Muñoz, quien destacó la buena voluntad de ayudar que le asistió al mandatario, pero al mismo tiempo les expresó que infortunadamente está «maniatado» por el Ministerio del Interior y no se puede salir de sus directrices.
«El alcalde se comprometió el día de hoy con nosotros a presentar una solicitud al Ministerio del Interior para que lo dejen maniobrar a nivel municipal», expresó el vocero del movimiento civilista y agregó que en pocas palabras es para que lo suelten y él pueda tomar decisiones en la ciudad. Los propietarios de bares, gastrobares y restaurantes, agrupados en «La Ciudad de la Noche», no consideraron viable acudir a las vías de hecho, ya que solo van a generar indisposición con el alcalde municipal.
En consecuencia, propusieron esperar a que llegue la respuesta del ministerio en mención, con el fin de analizar las determinaciones que como uno de los sectores con mayor grado de afectación económica durante la presente pandemia, van a tomar. Recordaron que el lunes se levantan tanto el pico y cédula como el toque de queda que va hasta las 5 de la mañana de ese día. Los dueños de establecimientos de diversión nocturna reiteraron la buena voluntad del alcalde en colaborarles ante la apremiante situación que viven. «Nos acaba de decir que si fuera por él no habría toque de queda, que es consciente de que la vida nocturna no es el foco generador de contagios en la ciudad».
En la reunión, el mandatario manizaleño manifestó que lo que quieren es pedirle al Ministerio del Interior y al gobierno nacional que les permita tomar decisiones en el territorio, porque lo que se quiere es no cerrar más la ciudad y la economía, lo mismo que se pretende-dijo-es fortalecer la alianza con los empresarios, con los comerciantes para que haya más capital en movimiento y que la gente les ayude cuidándose, porque la emergencia va a durar mucho más tiempo del que se creía.