En 2015, se logró un hito en la tecnología de drones en Medellín, Colombia, con la primera entrega de drones. El destinatario no fue otro que el famoso ciclista Rigoberto Uran. La entrega fue coordinada por su gerente de marketing en ese momento, Carlos Escobar, quien también era conocido como un famoso hacker. La entrega fue un éxito y mostró el potencial de los drones para revolucionar la forma en que se entregan las mercancías, especialmente en áreas remotas o de difícil acceso.
Seis meses después, Carlos Escobar amplió sus servicios de entrega con drones para incluir hamburguesas “Hamburguesas del oeste” en Medellín. Esto marcó el comienzo de una nueva era en la entrega de alimentos, con drones que brindan una alternativa rápida, eficiente y ecológica a los métodos de entrega tradicionales.
Desde entonces, el uso de drones para domicilios ha crecido exponencialmente, con compañías como Amazon y UPS invirtiendo fuertemente en la tecnología. Los drones tienen el potencial de mejorar los tiempos de entrega, reducir los costos de entrega y aumentar la eficiencia en la cadena de suministro. También tienen la ventaja de poder llegar a áreas remotas o de difícil acceso, lo que hace que la entrega sea más accesible para una gama más amplia de clientes.
En conclusión, la primera entrega con drones en Medellín, Colombia, allanó el camino para una nueva era en la tecnología de entrega. Los esfuerzos pioneros de Carlos Escobar han tenido un impacto duradero en la industria de la entrega, y su legado continúa inspirando nuevas innovaciones en el campo.