Esta opción se encuentra en fase de estudio técnico y ambiental, y podría convertirse en una fuente adicional para abastecer la ciudad.
La grave crisis hídrica que afecta a Bogotá y once municipios cercanos, debido a los bajos niveles de los embalses del sistema Chingaza, ha llevado al alcalde Carlos Fernando Galán a implementar medidas de racionamiento de agua. Sin embargo, la falta de lluvias ha hecho insuficientes estas restricciones, lo que ha obligado al gobierno distrital a evaluar soluciones adicionales.
Entre las medidas que ya están en marcha se encuentran las restricciones en el uso de agua potable para actividades como lavar vehículos y fachadas, acompañadas de sanciones para quienes no cumplan con las normativas de ahorro y control de consumo.
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Evaluación de nuevas fuentes de agua
En una reciente rueda de prensa, Galán sorprendió al revelar que, junto con la Corporación Autónoma Regional (CAR), está evaluando la posibilidad de extraer agua subterránea como alternativa para enfrentar la crisis. Según el mandatario, esta opción se encuentra en fase de estudio técnico y ambiental, y podría convertirse en una fuente adicional para abastecer la ciudad en el futuro.
«Nosotros recibimos en junio una delegación del Banco Mundial, en la que participó quien gestionó la crisis del agua en Ciudad del Cabo, y estamos trabajando con ellos en posibles soluciones. Una de las alternativas es explorar la extracción de agua subterránea para Bogotá y la región», explicó Galán.
Un reto global
Durante su intervención, Galán también resaltó que esta problemática no es exclusiva de Bogotá, sino que afecta a una tercera parte de las ciudades con más de un millón de habitantes en el mundo, lo que representa a cerca de mil millones de personas. El alcalde mencionó casos como los de Ciudad del Cabo, Lagos, Phoenix, Montevideo, Barcelona, e incluso Nueva York, que en algún momento enfrentaron dificultades para garantizar el suministro de agua.
Galán señaló que además de la exploración de agua subterránea, su administración está trabajando en otras soluciones a corto, mediano y largo plazo, como traer más agua desde la planta de Tibitoc y fortalecer el sistema del agregado sur.
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«Estamos tomando decisiones para garantizar el acceso al agua en Bogotá, pero también es fundamental que avancemos en soluciones estructurales que nos permitan enfrentar crisis similares en el futuro», añadió.
La crisis hídrica en Bogotá pone en evidencia la necesidad de replantear estrategias de gestión de agua a nivel local y global, mientras el Distrito busca alternativas para asegurar un abastecimiento sostenible.