En Bogotá, donde circulan cerca de 2 millones de vehículos diariamente, los trancones se han vuelto parte de la cotidianidad debido a las múltiples obras de movilidad y cierres viales. Ante esta situación, es común ver a motociclistas invadiendo andenes y ciclorrutas para evitar los atascos, una práctica que pone en riesgo la vida de peatones y ciclistas.
A pesar de las campañas de sensibilización, muchos conductores continúan transitando por estas áreas prohibidas, ignorando las consecuencias legales y de seguridad que esto implica. Según el Código Nacional de Tránsito, la sanción por conducir en zonas no autorizadas, como andenes, es de 30 salarios mínimos legales diarios vigentes (SMLDV), lo que representa una multa de aproximadamente $1.300.000 en 2024. Además, el vehículo puede ser inmovilizado.
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Prohibición en ciclorrutas y sanciones adicionales
La Ley 769 de 2022 establece que las ciclorrutas son de uso exclusivo para bicicletas, por lo que los ciclomotores tienen prohibido transitar por ellas. Esta norma es respaldada por la Resolución 137609 de 2023, que también prohíbe el uso de ciclovías y cualquier tipo de cicloinfraestructura por parte de estos vehículos. El incumplimiento de esta regulación acarrea una multa de $522.900.
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Llamado a la responsabilidad
El concejal Julián Forero, conocido como Fuchi, y líder del movimiento Mortero, emitió un comunicado dirigido a la opinión pública, en el que hizo un enfático llamado a los conductores: “Queremos reiterar la importancia de la responsabilidad y el respeto a las normas de tránsito. La seguridad vial es una tarea compartida por todos, y es imperativo que conductores y motociclistas actúen con prudencia y consideración hacia los demás usuarios de la vía.”
Las autoridades han intensificado los operativos para frenar estas infracciones y proteger a los usuarios más vulnerables de las vías. Sin embargo, la colaboración de los conductores sigue siendo clave para garantizar una movilidad segura en Bogotá.