La tauromaquia es una síntesis de lo que es la vida: Iván Parra en entrevista con «Eje21». La foto que abre esta nota fue captada por Farley Betancourt, otro de los buenos amigos y contertulios de muchas tardes camperas de nuestro recordado Iván Parra que ha partido silenciosamente.
A él que le encantaba el sonido y la palabra elocuente, que heredó de su padre, en la ciudad que lo acogió hace mas de 40 años, Bogotá.
Ahí aparece en el salón de actos del hotel que nos acogió gracias a la gentileza de don Julio Rincón.
A su lado, el maestro César Rincón, el escultor Juan Torres y el pintor manizaleño Mario Jiménez, la artista Diana Francia Gómez, y Carolina de Yunis.
La imagen corresponde a la última premiación que un grupo de taurinos encabezados por él realizamos cada año al final de la temporada colombiana para premiar a los mejores.
Iván Parra, conocido como “Parrita” es un comunicador que ha trabajado en las más importantes cadenas radiales como periodista taurino y conductor de magazines, distinguiéndose por su profesionalismo, compromiso con su vocación, serio y respetuoso con la audiencia.
Llegó a la radio gracias a su devoción por la fiesta brava donde se vistió de luces y los primeros lances le hicieron recapacitar que era más beneficioso para él, ver los toros desde las barreras, compartiendo las emociones de la tauromaquia a través de los micrófonos, oficio que desempeña con propiedad y autoridad.
Después de haber tomado la alternativa de periodista taurino, al lado del inolvidable comentarista peruano Paco Luna y de Eduardo de Vengoechea en Todelar, se proyectó de la mano de Óscar Rentería en el Grupo Radial Colombiano y más tarde en Caracol donde hizo el curso completo de periodista integral, reportero, conductor de magazines y narrador taurino.
Iván Parra fue testigo de las tardes de gloria de Cesar Rincón a este y al otro lado del Atlántico. Para Parrita, César ha sido el mejor torero de todos los tiempos.
Hoy en tardes silenciosas estoicamente soportando una dolencia que lo ha alejado de sus dos grandes pasiones: la radio y los toros recuerda con un toque de nostalgia las amables y cálidas tardes taurinas en las más importantes plazas de España, México y Colombia.
Su voz tiene el tono y color que le dio identidad en una radio compartida por grandes profesionales a quienes recuerda con humildad como sus grandes maestros: Otto Greiffestein, Armando Osorio, Hernán Peláez, Armando Plata, Oscar Rentería, Julio Sánchez, entre otros grandes.
–¿Cómo llegó al periodismo?
–Henry Pineda, un profesional de la radio del Quindío, comprometido con la tauromaquia en la temporada de Armenia de 1975 convocó a los aficionados de la fiesta brava al Hotel Zuldemaida desde donde originaba su programa para La Voz de Armenia, con el fin de darles una oportunidad a los aspirantes a comentaristas. Fui preseleccionado, lo que me permitió alternar al lado de Paco Luna y Eduardo de Vengoechea, quienes en el cierre de la temporada me invitaron a trabajar con ellos en el equipo taurino de Todelar. Este fue el
comienzo de mi actividad radial. Desde entonces he estado vinculado y activo cumpliendo distintas funciones y actividades en diferentes medios radiales.
–¿Cómo descubrió su devoción por la tauromaquia?
–Yo no lo descubrí, estaba dentro de mí…quería ser torero pero no me alcanzó; más tarde me di cuenta que era más fácil hacer crítica taurina que estar delante de un toro.
–¿La tauromaquia es un arte o un espectáculo cruel?
–Es una síntesis de lo que es la vida, tiene muchas cosas artísticas, hay más crueldad en otros espectáculos y otros escenarios. Los taurinos estamos soportando un chaparrón. Para nosotros, los amantes de la fiesta brava es una forma de ser, una lección en la que hemos podido aprender muchas cosas, menos a ser crueles o violentos.
–¿Quién le puso Iván Parra “Parrita”?
–Henry Pineda, quien encontró en una enciclopedia taurina del Cossío la historia de la dinastía de los Parrita- Agustín Parra-Parrita y empezó a hacer bromas diciendo que yo era descendiente de esa dinastía, lo que no es cierto. Ya son 40 años lapso en el que me han identificado como Parrita.
–¿Cesar Rincón fue el mejor torero colombiano?
–No solo de Colombia. Es uno de los más grandes toreros de todos los tiempos de la tauromaquia. César impuso sus condiciones y sobresalió en un mundo muy difícil gracias a su inteligencia, valor, técnica y determinación. Por eso fue máxima figura en España al lado de los mejores. Tuve la fortuna de seguir como amigo y periodista, muy de cerca toda su carrera.
–¿Cómo llegó al Grupo Radial Colombiano?
–Me contrató el gerente Billy Vargas Gómez.
–¿Oscar Rentería fue su mecenas?
–Es mi amigo, siempre me ha demostrado que cree en mí. Para mí, Óscar ha sido un gran maestro. Es un profesional de primerísimo nivel al que le he aprendido mucho.
–¿Quién lo llevó a Caracol?
–Ricardo Alarcón. Cuando Óscar Rentería regresó a Caracol sugirió que nos contrataran a Guillermo Díaz y a mí. Tuve la fortuna de trabajar 22 años en Caracol.
–¿Cómo descubrió su vocación de comunicador?
–Mi padre, abogado penalista y profesor universitario, siempre tuvo el don de la palabra y una extraordinaria facilidad para comunicar. Para mí fue una escuela natural la que todos los días trato de emular, aunque no lo he conseguido, continuaré intentándolo.
–¿Hay nostalgia de su ayer en la radio?
–No creo que llegue a la nostalgia, pero hay principios que se deberían retomar, que se echan de menos y que si tengo oportunidad pondré en práctica ante un micrófono para seguir disfrutando y respetando una actividad que amo.
–¿Por qué salió de Caracol?
–Todavía no lo sé, en la carta de despido dice, sin causa justa.
–¿A qué profesional de la radio admira? ¿Por qué?
–Afortunadamente son varios los maestros que despiertan admiración: Hernán Peláez Restrepo por su potente manera de conquistar al oyente; Yamid Amat por su inteligencia y capacidad creadora; Oscar Rentería por su imaginación y entendimiento del universo de la radio; Julio Sánchez por su talento y Guillermo Díaz por su competencia creativa.
–¿Cuál fue su modelo en la radio?
–En mis 22 años con Caracol siempre estuve rodeado de personajes a los que no solo se les debe un homenaje y aparte se les podía seguir, locutores como Juan Harvey, Otto Greiffenstein, “El padrino” Alberto Piedrahita, Armando Osorio, “El chupo” Plata, Judith Sarmiento, Gustavo Niño, todas voces maravillosas he inimitables. Periodistas como Yamid, Julio Sánchez, Hernán Peláez, Oscar Rentería, en estos profesionales encontré maestros sólidos que me ayudaron a consolidar la idea y el modelo que yo quería proyectar en la radio, aprendiendo de todos escuela que le ha dado identidad a mi actividad periodística.
–¿Cómo llegó a Pase la tarde con Caracol?
–Fue una decisión de las directivas de Caracol en cabeza de Ricardo Alarcón.
–¿Perteneció a la ACL?
–Si, en época de Pacheco y Magda Egas.
–¿Qué recuerdos tiene de Enrique Muñoz?
–Un ser humano decente, con una capacidad de solidaridad muy grande. Un amigo en toda la extensión de la palabra.
–¿Cómo percibe el futuro de la radio?
–Preocupante, porque la plataforma de este momento no es buena. Hay que volver al respeto y a la creatividad, por el camino de la chabacanería la improvisación el futuro es oscuro.
–¿La dinámica de las redes sociales está apagando radios?
–Es una competencia difícil, lo que tenemos que hacer es integrarlas a la radio.
–¿Los monopolios de la radio, acabaron con la ética informativa?
–Ese conjunto de normas que llamamos Ética debe estar por encima de cualquier contaminación.
–¿En su paso por la radio hubo espacio para la chabacanería y la vulgaridad?
–Siempre busqué apartarme del mal gusto por convicción propia y respeto al oyente.
–¿La Luciérnaga y sus clones cumplieron su ciclo?
–La conclusión es que los espacios vespertinos necesitan re ingeniería y ajuste del formato…
–¿A quién escucha y cómo se informa ahora?
–Afortunadamente hay varias alternativas para informarnos. No he dejado la costumbre de pasearme por el dial de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.
–¿Hay cole gaje y lealtad en el periodismo?
–Hay de todo y hasta tengo buenos amigos
–¿Espiritual o religioso?
–Espiritual.
–¿Los españoles de Prisa fueron buenos jefes?
–No tengo queja.
–¿Hoy se hace periodismo objetivo y ético en radio?
–Mientras no se dejen contaminar por la mermelada
–¿Los cinco temas que han animado su existencia, su banda sonora?
–“What a wonderful world”- Louis Armstrong, – “Mi unicornio azul” – Manuel Ascanio, -“Tómame o déjame” maestro Basurto de los Panchos- “Habana Travel “-Omara Portuondo, – “Sevilla”, Roció Jurado
–¿Se vistió de luces?
–Si, en la columna Mirador de José Pardo Llada, en un periódico caleño apareció mi foto en traje de luces y el pie de foto decía…»Iván Parra vestido de mugre y miedo»; el traje era muy modesto cuando llegó a mis manos, en épocas pretéritas fue un precioso blanco y oro.
–¿Quién fue su guía como comentarista y periodista de toros?
–El maestro Paco Luna.
–¿Le ofrecieron sobre?
–Como sabían que no recibía, no me ofrecían.
–¿Cuál fue un momento inolvidable en su carrera profesional?
–Acompañar a Cesar Rincón en sus triunfos internacionales y nacionales. El cubrimiento de los atentados terroristas de Londres en directo para Colombia
–¿Cuál fue el error de su vida?
–Salirme del Seguro Social para un fondo de pensiones.
–¿Un programa que se quedó en su existencia?
–“Radio lente” con Hernán Restrepo Duque y “La Luciérnaga” con Hernán Peláez Restrepo. Profesionalmente llevo en el corazón “Hola Buenos días”, “La Ventana” y “Pase la Tarde”.