En su reciente entrevista en Mujeres de Ataque, Luz María Zapata, directora ejecutiva de Asocapitales, pintó un cuadro idílico de su gestión, alabando la evolución de la organización y su colaboración con Germán Vargas Lleras como “dos años y medio maravillosos”. Sin embargo, esta narrativa positiva parece una mera cortina de humo que oculta una realidad menos gloriosa.
A pesar de sus afirmaciones, el impacto tangible de Asocapitales en el desarrollo urbano y las problemáticas locales es cuestionable. En lugar de ser el “gran centro de pensamiento” que Zapata promete, la asociación ha sido criticada por su falta de avances concretos en la agenda urbana. Los anuncios de logros y progreso profesional de Zapata parecen más un intento de autoengrandecimiento que una reflexión honesta sobre los verdaderos resultados de su gestión.
Mientras ella se congratula por el “desarrollo profesional” obtenido, la realidad es que Asocapitales sigue sin ofrecer soluciones efectivas a los desafíos de las ciudades capitales. Es tiempo de que Luz María Zapata y su equipo dejen de enfocarse en la autopromoción y comiencen a demostrar avances reales y medibles en su labor.