Hermes José Castro Estrada, explicó que la normativa pretende cerrar brechas de seguridad.
Desde este mes, los controles en las terminales de transporte no solo serán físicos, sino también de seguridad. La Superintendencia de Transporte ha implementado una nueva normativa que exige un permiso especial para que los menores de edad puedan viajar por vía terrestre sin la compañía de sus padres o tutores. Esta medida tiene como objetivo proteger a los niños y adolescentes de situaciones de explotación o abuso durante sus viajes.
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Pedirán un permiso obligatorio para menores de edad
La medida, ya en vigor, establece que cualquier menor que viaje sin un adulto responsable debe presentar un permiso firmado por sus padres o representantes legales antes de abordar un bus. Esta regulación no solo aplica a los viajes dentro del país, sino que también busca reforzar la seguridad en las terminales y en el sistema de transporte en general.
El superintendente encargado de Transporte, Hermes José Castro Estrada, explicó que esta normativa pretende cerrar las brechas de seguridad que podrían dejar a los menores vulnerables. «Desde 2023 hemos trabajado en la implementación de políticas de transporte seguro para menores. Esta nueva normativa refuerza el control sobre los viajes de niños y adolescentes, especialmente aquellos que viajan sin compañía», comentó.
El proceso es sencillo: los padres o tutores deben completar un formulario de autorización, disponible en las terminales de transporte y en la página web de la Superintendencia. Además, se debe adjuntar una copia del registro civil del menor y una copia del documento de identidad del adulto que otorga el permiso. Sin esta autorización, las empresas de transporte no podrán emitir los tiquetes.
Sanciones para empresas transportadoras
Para asegurar que la normativa se cumpla, las autoridades de transporte han intensificado la vigilancia en las terminales y puntos de control en todo el país. Las empresas que no respeten esta norma enfrentarán sanciones administrativas y económicas. El objetivo es no solo proteger a los menores, sino también establecer un marco de legalidad más estricto.
Jimmy Jiménez, experto en derecho de familia, sostiene que esta medida es esencial para prevenir la explotación infantil. «El permiso de viaje es una herramienta legal que permitirá un mayor control y monitoreo, reduciendo los riesgos a los que pueden estar expuestos los niños y cerrando las brechas de seguridad en el sistema de transporte», afirmó.
Además, las empresas transportadoras estarán obligadas a reportar cualquier situación sospechosa o de riesgo para los menores, reforzando así la protección integral de la infancia en el país.
Las autoridades hacen un llamado tanto a los padres como a las empresas transportadoras para que cumplan con esta normativa. El compromiso de todos los actores involucrados es clave para garantizar la seguridad de los menores.
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Estas medidas no solo protegen a los niños de posibles riesgos, sino que también promueven la importancia de supervisar y controlar cada aspecto del viaje. Al otorgar el permiso, los padres pueden tener la tranquilidad de que sus hijos estarán bajo un control más estricto y con mayor protección durante su desplazamiento.
Con esta regulación, la Superintendencia de Transporte espera reducir significativamente los casos de explotación y abuso infantil en los viajes terrestres, mejorando la seguridad del sistema de transporte y protegiendo a los menores.