Ciudadanos que frecuentan la avenida Lindsay en Manizales están preocupados por la presencia de una recámara abierta en la esquina de la calle 65 con carrera 24. Esta situación genera alarma, ya que el hueco, apenas señalizado con un tubo, representa un peligro inminente para los peatones, en especial para los deportistas y estudiantes que transitan por la zona.
Un ciudadano que prefirió permanecer en el anonimato expresó su preocupación a , señalando la urgencia de que las autoridades tomen medidas: «Pedimos a las empresas o a la Alcaldía que tomen medidas. En menos de dos cuadras tenemos este problema. Sabemos que los amigos de lo ajeno se roban estas tapas y también a veces el cableado, pero es increíble que esta zona donde transitan deportistas y estudiantes tenga este riesgo».
La falta de una tapa en la recámara no solo pone en riesgo la integridad de los transeúntes, sino que también evidencia un problema recurrente en la ciudad relacionado con el hurto de tapas y cableado. Este tipo de situaciones, además de causar inconvenientes, representa un peligro latente para la comunidad, que exige una solución rápida por parte de las empresas de servicios públicos responsables y de las autoridades locales.