El Ejército Colombiano confirmó la noticia de que 748 soldados profesionales han sido retirados debido a que han cumplido con el tiempo de servicio y tienen derecho a pensión. Esta decisión se produce en un momento en que el país se enfrenta a una grave crisis de seguridad y orden público.
El gobierno ha sido criticado por varios sectores políticos de oposición debido a su incapacidad para mantener la seguridad ciudadana en el país.
Uno de los acontecimientos más recientes que ha provocado indignación fue el ataque del ELN en el que murieron nueve militares, algunos de ellos jóvenes que se encontraban realizando el servicio militar obligatorio.
Se había informado que 700 soldados profesionales habían sido retirados, pero el Ejército confirmó que la cifra es de 748. Los soldados que fueron notificados de su retiro aseguran que el Ejército los sacó abruptamente sin seguir el debido proceso para reintegrarlos a la vida civil.
En respuesta a estas denuncias, el Ejército ha declarado que los soldados retirados podrán continuar sus estudios en calidad de retirados y recibir apoyo psicosocial y jurídico del Comando de Personal.
De acuerdo con la Directiva Permanente del Ministerio de Defensa, los soldados profesionales podrán continuar con el programa de preparación para el retiro y acompañamiento en calidad de retirados.
Sin embargo, algunos soldados afectados han manifestado su indignación y tristeza ante lo que consideran una decisión arbitraria del Ejército. Muchos de ellos denuncian que los altos mandos del Ejército siempre los han humillado y vulnerado sus derechos, y que este tipo de decisiones sólo contribuyen a desmoralizar a la tropa.
El soldado Nicolás Loaiza ha expresado su frustración ante la situación
Afirmando que el Ejército siempre ha tomado decisiones arbitrarias y que están vulnerando constantemente sus derechos.
Según Loaiza, estas decisiones impiden que los soldados puedan reintegrarse a la sociedad tras pasar años en la guerra, y contribuyen a desmoralizar a la tropa.
El soldado Rigoberto Macana también ha denunciado que se siente abandonado por el Ejército, a pesar de haber servido con valentía y disciplina. Macana ha expresado su preocupación por la falta de atención que reciben los soldados retirados por parte de los dirigentes del Ejército, y por las condiciones en las que se encuentran tras años de servicio.