En los últimos días, han surgido preocupantes denuncias sobre la influencia y el comportamiento de personas cercanas al presidente Gustavo Petro, en particular de su esposa, Verónica Alcocer, y de un grupo conocido como las «bodegas de Petro«. Estas revelaciones provienen de fuentes internas que han decidido hablar sobre lo que describen como una serie de irregularidades y conductas cuestionables dentro del círculo cercano al presidente.
Las «Bodegas de Petro»
Otra denuncia relevante hace referencia a la existencia de las llamadas «bodegas de Petro«, una red de jóvenes conectados a computadoras cuya misión era publicar mensajes en apoyo al presidente y contrarrestar las críticas en su contra, logrando hacer tendencia en redes sociales en cuestión de minutos. Según la fuente, estas actividades se realizaban en una sede ubicada en la Carrera Séptima con Calle 48 en Bogotá y en otros puntos fuera del país. El jefe de estas bodegas, Javier Verdrell, habría orquestado un plan en el que muchos de estos jóvenes también actuaban como testigos electorales, lo que despertó sospechas de que Petro buscaba crear su propio «ejército bolchevique«.
Verónica Alcocer y el ICBF
Una de las declaraciones más impactantes proviene de Ángela Benedetti, quien afirmó que, seis meses antes de que terminara la campaña presidencial, Verónica Alcocer le ofreció la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Aunque esta promesa nunca se materializó, Benedetti sostiene que el presidente Petro estaba al tanto de la oferta hecha por su esposa. Además, Benedetti describe a Alcocer como una mujer de malos tratos y cuestiona su verdadero interés en el bienestar del país, señalando que tanto Alcocer como su círculo cercano, incluyendo a Eva Ferrer y otros catalanes, habrían maltratado a varias personas.
La Relación entre Alcocer y los Catalanes
Benedetti también reveló una estrecha relación entre Verónica Alcocer y un grupo de catalanes, en particular con Manuel Grau. «No hay un solo tinto que se tomen los catalanes que no se lo tome la primera dama«, afirmó. Esta relación, que se remonta a la época en que Petro era alcalde de Bogotá, ha generado suspicacias sobre cómo algunos de estos catalanes obtuvieron la ciudadanía colombiana. Además, se sugiere que Alcocer y los catalanes habrían sido responsables de ofrecer puestos y negocios a cambio de apoyo durante la campaña presidencial.
Críticas hacia Laura Sarabia y Otros Funcionarios
Por otro lado, la fuente se refiere a Laura Sarabia, quien habría pasado de ser asistente del presidente a tener un poder desproporcionado dentro del gobierno, a pesar de su falta de experiencia y formación académica. También se mencionó a María José Pizarro como la «candidata del presidente», en referencia a su apoyo estatal y los homenajes al M-19. Gustavo Bolívar y Francia Márquez no escaparon a las críticas; Bolívar, a pesar del respaldo oficial, no tuvo un buen desempeño electoral, mientras que Márquez fue acusada de victimizarse y ser anulada políticamente por el propio Petro.
Corrupción en la UNGRD y la Visita a Panamá
Finalmente, se abordó la situación en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), donde el presidente Petro ha sido criticado por la presunta corrupción que involucra a personas cercanas a él. Según Benedetti, el presidente, que durante su tiempo como congresista señalaba a otros de corrupción, ahora enfrenta acusaciones de incumplir su promesa de un cambio en la lucha contra la corrupción y en la búsqueda de la paz total.
Además, se hizo referencia a un incidente en Panamá, donde se sugiere que el presidente fue grabado deliberadamente en un restaurante, en lo que parece ser un intento calculado de generar polémica.
Estas revelaciones plantean serios cuestionamientos sobre la transparencia y las verdaderas intenciones de aquellos que rodean al presidente, en un momento crítico para la política colombiana.