El Narcoterrorismo y la Democracia: Una Incompatibilidad Perversa
Colombia atraviesa una de las etapas más críticas de su historia reciente. El narcoterrorismo, una amenaza constante para la democracia, ha llegado a niveles de cogobierno. En este contexto, el país enfrenta un cambio profundo en su estructura operativa: un tránsito de un sistema de libertades democráticas hacia un estatismo destructivo, que ha desmantelado garantías sociales y mecanismos lícitos de generación de valor.
Un Gobierno Ilegítimo en Alianza con el Narcoterrorismo
La legitimidad del actual gobierno colombiano es cuestionada por sus constantes alianzas con organizaciones criminales narcoterroristas. Este sistema revolucionario utiliza la cleptocracia como herramienta para mantenerse en el poder. A esto se suma la preocupación de los ciudadanos sobre la posibilidad de elecciones limpias en el 2026, frente a una estructura partidista debilitada y figuras políticas improvisadas.
La Ausencia de un Propósito País: Un Obstáculo para el Desarrollo
Colombia carece de un propósito de nación claro. Este vacío surge de la falta de voluntad política para enfrentar los desafíos necesarios y asumir los costos que implica tomar decisiones correctas. El progreso nacional no puede limitarse a agendas ideológicas minoritarias que no representan los intereses de la mayoría de los ciudadanos.
Narcoterrorismo: Una Amenaza Sistémica
El narcoterrorismo no solo ha capturado franjas del territorio nacional, sino que también ha transformado antiguas insurgencias guerrilleras ideológicas en grupos paramilitares al servicio de intereses revolucionarios. Este fenómeno refleja cómo el narcoterrorismo ha mutado para convertirse en un elemento clave del socialismo del siglo XXI, generando una destrucción institucional sistemática.
Los Soldados y Policías: Víctimas del Narcoterrorismo
La falta de respeto hacia los soldados y policías de Colombia refleja una crisis institucional. En lugar de ser apoyados, los criminales narcoterroristas son convertidos en «gestores de paz», otorgándoles privilegios desmedidos que contradicen los principios de justicia.
El Comunismo del Siglo XXI y el Narcoterrorismo
El comunismo internacional ha adoptado el narcoterrorismo como una herramienta para mantener el control del poder. Este modelo, disfrazado de democracia progresista, genera más desigualdad y dificulta la generación de riqueza, un pilar necesario para cerrar las brechas económicas y sociales.
Progresismo y Narcoterrorismo: Una Relación Peligrosa
El mal llamado progresismo en Colombia ha favorecido la ilegalidad y ha desestimado la importancia de la seguridad y la salud pública. Este enfoque ignora la relevancia de la educación, la nutrición infantil y la confianza ciudadana, elementos esenciales para el progreso económico y social.
Formación de Capitales Lícitos: Clave para el Desarrollo
La generación de capitales lícitos es fundamental para el crecimiento económico sostenible. Sin embargo, la proliferación de actividades ilícitas destruye la confianza en las políticas públicas, obstaculizando la inversión y el desarrollo económico.
Recuperar el Propósito País
El futuro de Colombia depende de su capacidad para enfrentar los retos impuestos por el narcoterrorismo y la falta de un propósito claro. Es necesario priorizar la seguridad, la educación y la formación de capitales lícitos para reconstruir un sistema democrático y productivo que permita alcanzar un desarrollo socioeconómico sostenible.
Por: Luis Guillermo Echeverri Vélez